Cuando el cine político se centra en las consecuencias sociales de los acontecimientos, las acciones gubernamentales quedan en segundo plano. En Villa Touma (2014), esto sucede hasta el extremo de que nada de esto se narra; se intuye. La película comienza en la Cisjordania ya ocupada por Israel y narra cómo la vida de una familia aristocrática palestina, perteneciente a la minoría cristiana, pierde su estatus y no asume su nueva situación. La llegada de un personaje ajeno a este ambiente será el elemento disruptivo que genere el conflicto, con inicio en la comedia sutil pero desarrollo hacia el melodrama. La narración es pausada y el simbolismo de corte pictórico de algunos fotogramas elevan el resultado final, algo orientado hacia la buena intención y menos interesante cuanto más vira hacia el drama.No te la puedes perder si:
-buscas destellos de clown.
-te interesa la vertiente social del cine político.
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