Texto para Revista Insertos Cine
Con su tercer largometraje, Paco León demuestra que su éxito como director no fue cuestión de suerte. En Kiki, el amor se hace (2016) , el realizador, guionista, productor y actor profundiza en la parafilia sexual, y lo hace desde el humor cómplice y no desde la enfermedad contra la que luchar. En un ejercicio de cierta valentía, el realizador indaga en los mecanismos del erotismo, sin tampoco profundizar ni molestar a nadie, confeccionando una comedia inteligente que sortea los tópicos del género y no se contenta con la broma condescendiente. Comparto el enlace que conduce a la crítica de la película que he escrito para la Revista Insertos Cine:
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